Un equipo de investigadores internacionales (entre los que se cuentan dos investigadores del MNHN, Andrés Rinderknecht y Washington Jones) dilucidaron un enigma que tenía casi dos siglos: las relaciones de parentesco evolutivo de la “Macrauchenia”. La Macrauchenia fue un gran mamífero fósil de aspecto muy singular, de unos 800 kg de peso y que se alimentaba de vegetales. Al no tener parientes vivos, no se sabía con qué otros animales actuales estaba relacionada, pero el equipo de investigación logró extraer ADN de fósiles y demostrar que estos grandes mamíferos extinguidos estaban relacionados con los caballos y rinocerontes. Los primeros fósiles conocidos de la Macrauchenia fueron descubiertos por Darwin durante su viaje a Sudamérica.
EL trabajo se publico esta semana en la revista británica NATURE, considerada la publicación científica más importante del mundo.