Estudiantes del MERCOSUR abogan por una enseñanza igualitaria e inclusión social y cultural

La cuarta edición del Parlamento Juvenil reunió a delegaciones de jóvenes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay que elaboraron una declaración basada en las inquietudes y reivindicaciones compartidas entre los estudiantes de Educación Media del MERCOSUR.

 

El documento plantea cuestiones vinculadas a derechos humanos, participación ciudadana, género, jóvenes y trabajo, inclusión educativa e integración latinoamericana.

Esta cuarta edición se desarrolló en Montevideo durante cuatro jornadas y permitió que jóvenes de la región realizaran un intercambio acerca de la situación de la Educación Media y de los estudiantes en estos países.

Al cierre del encuentro, Florencia, representante de Uruguay, realizó una evaluación de las jornadas de trabajo, afirmando que “es muy oportuno para nosotros poder conocer las culturas de nuestros países”.

“En estos días hemos logrado desarrollar una empatía enorme con los parlamentarios de los distintos países y los otros representantes la han desarrollado por nosotros. No hay nada más interesante que escuchar la voz de un compañero, porque verlo en un informativo o leerlo no es lo mismo. Cuando una persona te cuenta su realidad transmitiéndote emociones, es muy enriquecedor y hace que la declaración sea aún más bajada a tierra”, opinó.

A Florencia le impresionó la realidad de algunos jóvenes de Paraguay, que deben trabajar en paralelo al estudio. “Un compañero parlamentario de 16 años trabaja 6 horas y llega media hora tarde a estudiar, porque apenas sale del trabajo debe correr. Esta es la única manera que tiene de costear sus estudios. Nos contaron que ellos trabajan desde los 13 o 14 años y algunos lo hacen incluso 9 horas. Una compañera trabaja 9 horas por día y cobra 2.500 pesos uruguayos y si te quejás te quedás sin trabajo. Es una realidad muy cruel”, indicó.

Mariana, de Brasil, expresó su satisfacción por los logros alcanzados por el Parlamento. “Aquí está el empoderamiento de la juventud. La gente tiene voz para hablar y tiene quién la escuche. Trabajaremos en los puntos en común, para poder crecer educativamente en el bloque.”

Salomé, de Argentina, destacó lo trabajado en base a la temática de los derechos humanos, que, a su entender, engloba a todos los ejes. “Queremos que se incluya esta temática en la currícula. No todos saben qué derechos tienen. Es necesario conocerlos de una forma didáctica”.

Gimena, también de Argentina, consideró que ser representante es un compromiso muy importante para con los jóvenes. Según expresó, ello implica “luchar por una educación que nos ayude a pensar y que no nos obligue a obedecer. Es un proceso muy lindo, porque nos llenamos de experiencia y sabemos que detrás nuestro hay miles de chicos que están esperando que su voz se eleve”.

Víctor, de Paraguay, destacó la experiencia y la riqueza de opiniones de los representantes. “Sabemos que nosotros, los jóvenes, somos poseedores de muchas inquietudes y preocupaciones sobre las problemáticas que vivimos en nuestra sociedad. Creo que esta es una iniciativa muy importante para todos los países del bloque y para nosotros es emocionante porque aprendemos nuevas costumbres y culturas y nos encontramos juntos en la Educación Media que queremos”.

Crecer, consensuar y disentir

Durante el primer día de reuniones del Parlamento Juvenil, la Consejera del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública, Elizabeth Ivaldi, destacó la importancia de “estar aquí trayendo voces, poniéndose en el lugar de los que representan y compartiendo con otros, para intercambiar, interactuar, crecer, consensuar y disentir, acordando a partir de la negociación y moderación de los disensos”.

“Para nosotros, es vital promover la participación de los estudiantes desde la primera infancia, desde la Escuela Primaria, desde la Educación Media y Superior. La democracia hay que vivirla, sentirla y practicarla. No consideramos que ustedes estén haciendo ‘como sí’, sino que sus voces y planteos serán de referencia como lo vienen siendo”, afirmó.

La Consejera del CODICEN, Laura Motta, se dirigió a los jóvenes durante la entrega de diplomas y valoró el trabajo realizado por los parlamentarios como muy profundo y prolífico.

“Nos enfrentamos a un mundo diferente al que nos tocó vivir a mí y a los que estamos en esta mesa. Un mundo más conectado y vinculado, pero que tiene nuevos desafíos relacionados a la sustentabilidad, la globalización, el desarrollo local y el combate a las desigualdades”, reflexionó.

Por su parte, la Ministra de Educación y Cultura, Doctora María Julia Muñoz, manifestó que la educación para la población del MERCOSUR, es una de las herramientas más representativas para el desarrollo productivo y global de los países de la región.

“Lo que ustedes planteen será muy importante para nosotros, porque no hay educación sin la opinión de los educandos. Sabemos lo necesaria que es su voz, para ir construyendo una identidad del MERCOSUR y latinoamericana”, añadió.

Derechos Humanos e inclusión

La declaración final elaborada por los jóvenes parlamentarios se articula en torno a los ejes de género, derechos humanos, jóvenes y trabajo, inclusión educativa, integración latinoamericana y participación ciudadana.

En lo que tiene relación con la integración latinoamericana, los jóvenes apuntaron al impulso de la cultura e historia de sus países en los centros educativos, a la incorporación del estudio de los pueblos originarios en la currícula y a inclusión también de la enseñanza optativa de portugués, español y guaraní, entre otras propuestas tendientes a la promoción del aprendizaje cultural de la región.

Con respecto a la participación ciudadana, los jóvenes proponen la creación de leyes que garanticen la independencia y la existencia de todos los gremios estudiantiles, implementar el funcionamiento de gabinetes psicopedagógicos en todas los centros educativos y propiciar una mayor accesibilidad a las personas que poseen algún tipo de discapacidad o dificultad física, a través de proyectos, charlas y políticas públicas orientadas a ese asunto.

En cuanto a la inclusión social, las reivindicaciones más destacadas refieren a la incorporación de la lengua de señas como materia obligatoria, la capacitación a docentes y la utilización de herramientas que permitan la inclusión de personas ciegas mediante el sistema Braile.

Los parlamentarios también propusieron la implementación de centros de alimentación escolar como un derecho fundamental en todas las escuelas públicas del MERCOSUR, partiendo de la hipótesis que sin una alimentación sana no se pueden realizar las actividades esenciales de la vida cotidiana.

También se reclamó la mejora de las vías de acceso a aquellas escuelas que se encuentran ubicadas en zonas rurales y carenciadas. En ese contexto, se solicita la implementación del boleto estudiantil y docente gratuito en cada uno de los países, para que la educación llegue a todos los lugares de la sociedad,

Con relación al tema del género, los alumnos abogan por eliminar los espacios diferenciados para mujeres y varones. Asimismo, impulsan medidas a favor de la erradicación de la violencia y discriminación hacia las mujeres.

En ese marco también instan a garantizar la inclusión de toda la comunidad LGBTI en las instituciones para evitar el abandono escolar y garantizar el derecho a la educación.

 

Fuente: ANEP

Jueves 12 de Octubre de 2017