En el año 2009, se aprueba la Ley 18.589 con la cual los 11 de abril de cada año se conmemorará el Día de la Nación Charrúa y de la Identidad Indígena.
La Ley 18.589 consta de dos artículos.
En el primer artículo de la Ley, se declara el día 11 de abril de cada año "Día de la Nación Charrúa y de la Identidad Indígena" y en el segundo artículo de la Ley, se estipula que tanto el Poder Ejecutivo como la Educación Pública, deberán coordinar diferentes acciones públicas para informar y sensibilizar a la ciudadanía sobre el aporte indígena a la identidad nacional, los hechos históricos relacionados a la nación charrúa y lo sucedido en Salsipuedes en 1831.
¿Por qué se eligió el 11 de Abril?
Porque el 11 de abril de 1831, en la cuenca del arroyo Salsipuedes, ubicado en el actual departamento de Paysandú casi en su límite con el departamento de Tacuarembó, se llevó a cabo una de las últimas campañas de exterminio de los grupos indígenas denominados Charrúas.
Desde la época colonial, se habían desarrollado numerosas campañas militares para eliminar a los grupos e individuos que perturbaran la estabilidad de los sistemas políticos–económicos dominantes. Y las comunidades indígenas, eran uno de ellos.
Con la consolidación del Estado uruguayo independiente, este objetivo continuó vigente y fue concretándose en los primeros años del primer gobierno.
Es así, que en abril de 1831 el entonces presidente de la República, convoca a los principales caciques charrúas y a sus parcialidades a reunirse en el mencionado arroyo. Tras una emboscada atacan a los grupos charrúas, matando a la mayor parte de los varones y tomando numerosos prisioneros fundamentalmente mujeres y niños.
Si bien hubo algunos sobrevivientes que lograron huir, y las mujeres y niños fueron repartidos como servicio doméstico en la sociedad criolla -y por lo tanto tuvieron descendencia-, luego de este episodio, desde mediados de la década de 1830, prácticamente ya no hay más registros de grupos originarios organizados.
¿Por qué se incentiva que desde el Poder Ejecutivo y desde la Educación Pública, se informe a la ciudadanía sobre el aporte indígena a la identidad nacional y de los hechos históricos ocurridos en Salsipuedes?
Porque durante todo el siglo XIX y la mayor parte de siglo XX, se fue gestando un discurso y una narrativa oficial en torno a los grupos indígenas, en donde se calificaba de positivo su exterminio y se desestimaba cualquier aporte significativo de los mismos.
Porque las diferentes comunidades indígenas sufrieron un tratamiento descalificativo, discriminatorio y su desarrollo y participación en importantes acontecimientos históricos como por ejemplo en la lucha por la independencia, fueron totalmente relegados e invisibilizados desde la historia oficial.
Porque el ocultamiento de las características de los diferentes y numerosos grupos indígenas que poblaron nuestro actual territorio desde hace unos 13.000 años, y el desconocimiento de sus prácticas y manifestaciones culturales, significan para los uruguayos y la humanidad toda, la pérdida de una experiencia humana única e irrepetible.
Porque la intención y las acciones concretas de eliminar a los grupos indígenas, constituye uno de los episodios históricos de intolerancia cultural sobre el que debemos reflexionar como sociedad.
Porque tener presente este episodio, nos ayudará a comprender y a sensibilizarnos frente a actuales acontecimientos de discriminación racial, étnica, sexista, religiosa o política a la que nos enfrentamos diariamente y poder reflexionar sobre la misma.
¿Por qué seleccionamos esta imagen?
Porque estos tres hombres y esta mujer que vemos en la imagen, fueron cuatro de los prisioneros reclutados en la matanza. No solo vieron matar a sus familiares y amigos, no solo fueron trasladados en forma inhumana por cientos de kilómetros hasta llegar a Montevideo, no solo vieron como muchos niños y mujeres también prisioneros como ellos fueron entregados a los estancieros como esclavos durante el trayecto, sino que luego de algunos años de cautiverio en la capital, fueron cedidos y trasladados a Francia, primero como “material” de investigación científica y luego como objetos de divertimento para ser expuestos en un circo en París.
Esta imagen, que fue realizada a modo de folleto hacia 1833 para promover el espectáculo del “Grupo de indios Charrúas traídos por M de Curel” a París, debe servirnos como recordatorio de una práctica actualmente condenada gracias al alcance actual de los Derechos Humanos.
Si quieres saber más sobre esta imagen, te recomendamos veas el excelente video realizado por nuestros colegas del Museo Histórico Cabildo de Montevideo, sobre “Ninguna Imagen es Inocente: Los cuatro Charrúas”
¿Cómo desde la Antropología colaboramos en conocer el aporte indígena a la identidad nacional?
Sin desconocer las reivindicaciones y los aportes de numerosos colectivos sociales y de otras disciplinas, particularmente desde la Antropología desde fines de la década de 1980, se ha demostrado a través de diferentes investigaciones el aporte indígena en el desarrollo histórico de nuestro territorio y a la identidad nacional.
Aportes de las Ciencias Antropológicas, en la visibilización del componente indígena y sus aportes a la identidad nacional
En el marco de la Ley 18.589 y como se sugiere en su segundo artículo, donde se estipula la importancia de informar y sensibilizar a la ciudadanía sobre el aporte indígena a la identidad nacional, desde el Museo Nacional de Antropología damos a conocer algunos de ellos.
Estos aportes surgen de las numerosas investigaciones realizadas desde las Ciencias Antropológicas en cualquiera de sus especialidades: Arqueología, Antropología Social y Antropología Biológica.
Arqueología
Hasta fines de la década de 1980, el conocimiento del que se disponía sobre los grupos indígenas que habitaron durante la prehistoria el actual territorio del Uruguay, era muy reducido, fragmentado y simplificado.
En los textos de historia utilizados por ejemplo en las escuelas, se hacía referencia a estos grupos generalmente utilizando adjetivos peyorativos como salvajes, rudimentarios, atrasados, primitivos, rústicos y habitualmente se hacía más énfasis en lo que NO tenían, que en lo que tenían.
Con el desarrollo profesional de la arqueología, las numerosas investigaciones que incluyen sitios arqueológicos en todos los departamentos del Uruguay, han aportado datos científicos y novedosos que nos muestran a numerosos grupos indígenas ocupando desde hace milenios el actual territorio del Uruguay, con una complejidad cultural y social que desconocíamos.
Algunos de estos nuevos conocimientos que se suman a los anteriores son:
Para profundizar en estos temas, consulta algunas de las publicaciones científicas que tenemos en nuestra web
Antropología Social
La “identidad uruguaya”, se nutre de numerosos aportes culturales provenientes de variados colectivos sociales como lo es la migración europea, los descendientes de esclavos africanos y los numerosos grupos indígenas que habitaron y habitan América.
¿Cuáles son estos elementos de nuestra identidad, que sin saberlo provienen de prácticas ancestrales americanas?
Uno de ellos y el más conocido, es el uso del mate. Práctica que compartimos con el resto de los habitantes de la cuenca del Río de la Plata. Según investigaciones, su origen se remonta al consumo de infusiones de hojas de yerba (Ilex paraguariensis) por los grupos Guaraníes y su masivo consumo posterior se dio en parte por la comercialización que hacían de esta planta los jesuitas.
¿Quieres saber más? Consultá en nuestra web en la sección de publicaciones científicas, el artículo "La yerba mate", por Daniel Vidart.
Antropología Biológica
Hasta fines de la década de 1980, aun se repetía con total seguridad que “en el Uruguay no había indios”. Este concepto que tanto se formalizaba en los ámbitos familiares así como académicos, tuvo una primera estocada, cuando las investigaciones realizadas por los primeros Antropólogos Biólogos egresados de la entonces Facultad de Humanidades y Ciencias, comunicaron que existían y existen marcadores biológicos en la población uruguaya que contradicen esa “verdad”.
Las primeras investigaciones, correspondieron a análisis de rasgos morfológicos como lo fue la presencia de “mancha mongólica” en recién nacidos y una característica de los dientes incisivos denominado “diente en pala”. Si bien, la sola presencia de estos rasgos no es irrefutable, ya que por ejemplo la mancha mongólica -que es una mancha que aparece en la espalda de los recién nacidos-, puede corresponder tanto a descendientes de indígenas, de asiáticos, como de africanos, demostraba que la población del Uruguay estaba constituida no solo por los aportes de europeos mediterráneos, sino también de africanos e indígenas.
Asimismo se analizaron marcadores sanguíneos, los cuales también ofrecieron datos que contradecían la afirmación de un “Uruguay sin indios”.
Más tarde se iniciaron los análisis genéticos, específicamente de ADN mitocondrial solo heredable por vía materna. Los resultados obtenidos fueron abrumadores. Más de un 20 % de la población en Montevideo y más de un 40 % de la población al norte del Río Negro en el Uruguay, presentaba genes provenientes de grupos indígenas.
Pero las últimas investigaciones, además de continuar confirmando la presencia de genes indígenas en gran parte de la población del Uruguay (es decir, ancestria indígena), identificaron que estos individuos se ubican en los niveles socioeconómicos más deprimidos de la población nacional. Lo que evidencia una vez más, la discriminación que han sufrido.
Leer nota completa en https://revistas.unlp.edu.ar/raab/article/view/9926/10001
Palabras, palabras, palabras …
El idioma que habla una sociedad, es el idioma del conquistador. En este sentido, el Uruguay, al igual que todos los países latinoamericanos que estuvieron bajo el dominio hispano, hoy tienen como lengua oficial el español o castellano.
Sin embargo, los numerosísimos y complejos procesos sociales que han ocurrido en nuestro actual territorio post-conquista, tiene como resultado, que en nuestro lenguaje cotidiano utilicemos algunas palabras –que sin saberlo-, provienen de antiguas lenguas americanas.
La mayoría provienen del Guaraní. Es por ello que muchos elementos de nuestra geografía, fauna y flora autóctona tienen nombres de origen guaraní.
Algunos animales que conocemos por sus nombres guaraníes son el guazubirá, ñacurutú, caburé, ñandú, mangangá, patí, surubí, biguá y saguaipé entre otros.
La flora autóctona de nuestros ambientes de humedales, serranías, praderas y costa, también mantienen nombres guaraníes como: sarandí, ñandubay, timbó, ñapindá y viraró solo mencionando algunos.
Y numerosos rasgos de nuestra geografía como ríos, cerros, lagunas los conocemos por sus nombres de origen guaraní: Arapey, Queguay, Aceguá, Tacuarembó, Daymán, Yi y Batoví entre otros.
Pero también utilizamos palabras provenientes del Quechua (lengua que se hablaba en el imperio inca), como ser: carpa, cancha, pucho, choclo, quincho. Y una muy, muy utilizada por todos los uruguayos, la palabra mate.
Si bien el consumo de la yerba mate es un aporte de los grupos guaraníes, la expresión "mate" tiene su origen en el vocablo quechua mati que quiere decir calabaza.
Asimismo, otras palabras provenientes de lenguas americanas son batata, colibrí, hamaca, canoa, cacique e iguana, las que provienen de la lengua Arahuaco o Arawak, originarias de la zona amazónica.
También, pero en muy baja proporción debido a lo sistemático de su ocultamiento, han sobrevivido algunas palabras de la lengua que hablaban los charrúas, las cuales hoy están siendo rescatadas por varios colectivos. Entre ellas, destacamos la palabra inchala, que significa hermano.
¿Quieres saber más? https://www.historiadelaslenguasenuruguay.edu.uy/15/descargar.html