Experto de la Universidad de Jerusalem expuso sobre diversidad y vulnerabilidad cultural en la educación

El profesor Moshe Tatar, experto de la Universidad Hebrea de Jerusalem (UHJ), expuso en la conferencia titulada “Diversidad y vulnerabilidad cultural: desafíos de la educación”. El evento organizado por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) y la Asociación Amigos Uruguayos de la Universidad Hebrea de Jerusalem tuvo lugar este lunes 31 de agosto en la sala Alba Roballo del MEC.

Autoridades del MEC
Mir: “Nosotros no imaginamos la construcción ciudadana sin la escuela pública”.

Tatar es director de la Escuela de Educación de la UHJ  y titular de la cátedra Ann Lazarus en Educación. Es docente de la UHJ desde 1992 y posee un Ph.D.  en Psicología “cum laude”. Fue distinguido con el premio Michael Milken por su continuidad en el mantenimiento de la excelencia en la enseñanza.

La conferencia contó con la presencia de la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, el director general de Secretaría del MEC, Jorge Papadópulos, y el director nacional de Educación, Juan Pedro Mir.

Mir comenzó la conferencia refiriéndose a la educación como un tema central, “nosotros no imaginamos la construcción ciudadana sin la escuela pública”. Además dejó planteadas las cuestiones que serían las líneas principales de la exposición de Moshé Tatar: la diversidad y la vulnerabilidad, los desafíos de la educación y hacia dónde debe ir el sistema educativo.

Por su parte Tatar explicó que la educación en el mundo, tiene muchos problemas similares en muchos contextos diferentes al tiempo que mencionó tres aspectos a trabajar para mejorarla. El primero es la calidad de los profesores, el segundo, el número de alumnos por aula, y por último, el involucramiento de los padres.

Asimismo, aseguró que actualmente la heterogeneidad es el más grande desafío del sistema educativo. “Hay que tener en cuenta la diversidad, los docentes se enfrentan a grupos heterogéneos y eso hace compleja la tarea”, dijo. Por tanto, a su entender algunas soluciones podrían ser una currícula, pedagogía y evaluaciones más flexibles, porque la equidad implica no tratar a todos por igual. Y agregó, “integrar a los grupos vulnerables no es un favor sino una mejora para todos porque lo que no se invierte en educación se convertirá en gasto de asistencia social y en sistemas de reclusión”.

También aludió a la deserción de los alumnos y valoró como fundamental mantenerlos en el sistema educativo porque una mayor escolaridad aumenta las oportunidades. En tanto, entender las múltiples causas de los jóvenes que abandonan los estudios y a los jóvenes que no estudian ni trabajan es un elemento a considerar para dar respuestas, porque las múltiples causas requieren múltiples respuestas, aseguró.

Al finalizar presentó cinco ejes a trabajar para ayudar a “superar” la vulnerabilidad: atender la multiculturalidad, fomentar la equidad, reconocer las limitaciones del sistema educativo, co-responsabilizar a las partes (educadores-familias) y brindar oportunidades de participación.

“No se puede hablar de educación sin aludir a lo social, económico, político y cultural”, puntualizó.



IL/AS

Martes 1 de Septiembre de 2015