Esta pieza emblemática de la arqueología nacional y que fue utilizada como ícono del Museo Nacional de Antropología, fue hallada  en la desembocadura del Arroyo del Sauce en el departamento de Colonia, Uruguay.  Fue donada al profesor Francisco Oliveras durante la década de 1940.

Es una pieza de cerámica conocida como “campana zoomorfa” por ser ahuecada y con estilizaciones de fauna autóctona americana.
Se la ha denominado “Ñacurutú” porque sus rasgos se identificaron con esta ave nocturna. Investigaciones recientes identifican rasgos de más de una especie, por lo cual se la podría considerar, como una campana zoomorfa con representaciones mixtas.

Datos de la pieza: 
21 cm de altura, con cuerpo de morfología intermedia entre troncocónico y cilindriforme.
Presenta un orificio basal de 15,7 cmde diámetro y otro superior de 1,8 cm. El espesor de pared varía entre 0,8-1 cm. Una parte del sector derecho y posterior del cuerpo de la campana ha sido reconstruido alrededor de un 30%.

Uso: podría haber sido para ceremonias y/o rituales.
Datación:Esta campana no está datada, pero hallazgos similares han sido fechados entre 300 a 2000 años de antigüedad.

 Las "Campanas" son piezas de cerámica, huecas y abiertas en su base, caracterizadas por presentar modelados biomorfos (animales y seres humanos). Estos objetos forman parte del acervo material de la entidad arqueológica conocida en la literatura científica como “Ribereños Plásticos” - o “Goya-Malabrigo” .

Su distribución geográfica abarcó ambas márgenes del Río Paraná desde el Río Paraguay hasta su desembocadura, ambas márgenes del Río Uruguay desde la zona de Salto Grande hasta Colonia, y parte de ambas orillas del Río de la Plata (en la costa uruguaya hasta el Río Santa Lucía), incluyendo diversas islas existentes en los mismos, y fundamentalmente en parajes naturales anegadizos.

Esta pieza actualmente se encuentra en exhibición en el museo, dentro de la Exposición de Prehistoria y Arqueología: “Logros de la Humanidad durante la Prehistoria”.